Aaron Swartz murió un 11 de enero de 2013 con solo 26 años. 10 años después sigue siendo vigente reivindicar su compromiso por una red y un conocimiento libre

En estos 10 años de la pérdida de un HACKER (sí con mayúsculas) como fue Aaron Swartz mucho se ha dicho de su figura, de sus acciones, de los conocimientos y mejoras que desarrolló o en las que participó en su desarrollo.
Tanto su manifiesto, como el documental sobre su (corta pero intensa) vida hablan y nos muestran todo lo que le debemos: licencias libres, formato de texto markdown, RSS, openlibrary, Reddit, oposición a leyes que querían restringir derechos a conocer y compartir, etc…
Fue una persona comprometida, que aportó sus conocimientos para el bien común, pero que no se quedó solo detrás de un teclado. Pasó a la acción, reivindicando el conocimiento libre y oponiéndose a leyes restrictivas en la red.
En estos tiempos de ahora donde los «emprendedores» que tienen una idea genial y la venden para hacerse millonarios, son los ejemplos que se promocionan y se ofrecen como símbolos de éxito. Aaron fue alguien totalmente opuesto a esa visión de la «cultura del pelotazo» de las tecnológicas.
Fue un hacker que buscaba y perseguía el conocimiento y la manera de hacerlo extensible a todas las personas. Solo con toda la información disponible podrás tener una opinión más formada. Y todo eso lo hizo no como medio de hacerse multimillonario, si no porque verdaderamente creía en ello.
Un conocimiento, a diferencia de una propiedad física, puede ser compartido por grandes grupos de personas sin empobrecer a nadie
Aaron Swartz
Su legado y sus ideas, en un mundo como este de la tecnología, donde pronto las cosas se quedan obsoletas, siguen vigentes, lo que me hace pensar que Aaron fue un visionario y adelantado a su tiempo.
Hoy, después de 10 años desde su muerte, internet ha cambiado mucho y esta ha cambiado a la sociedad. La red se ha centralizado en manos de un puñado de empresas tecnológicas que han pervertido el uso de la red y unos gobiernos que la han utilizado para ficharnos y clasificar los metadatos que generan nuestra cada vez más habitual presencia en internet.
Quizás no haya retorno a aquellos tiempos, o quizá si haya reductos en los que se sigan dando a conocer la historia de grandes hackers como Aaron y muchas otras personas que hicieron lo correcto y lucharon por ello, no por reconocimiento, dinero y fama. Si no por un convencimiento personal que los llevaba a creer que había una libertad y unos derechos que había que seguir peleándolos, en este caso en la red.
No se promociona el esfuerzo y el pensamiento crítico, se promociona un «scroll» infinito de vídeos sin sentido que adormecen conciencias y nos abotargan los sentidos con dopamina tecnológica.
Es hora de descentralizar las aldeas de irreductibles hackers, y difundir a las nuevas generaciones que hay otra realidad a la que tenemos derecho, tanto en la red como en la vida real.
Es hora de salir a la luz y, siguiendo la tradición de la desobediencia civil, oponernos a este robo privado de la cultura pública.
Aaron Swartz

Muy buenas reflexiones compañero.
Se echan de menos personajes como Aaron o Ian Murdock, que desde diferentes ópticas han contribuido a la cultura hacker y al mundo libre.
Un saludo!
Hola!
No quería dejar pasar la fecha sin escribir algo sobre este malogrado genio. Qué habría hecho en estos 10 años!!
Aaron, Ian, Assange, Snowden… Grandes hackers con una historia difícil detrás…
Gracias por comentar y por difundir mis artículos por la red del pajarito…
Saludos!
Perdón que me detenga en este detalle, pero es importante, no «murió», se suicidó… Visibilisemos estas cosas